Ejemplo de como trabajamos en el taller: Invitación a Construir tu Mito Personal

La persona interesada en encontrar su propio Mito cuenta su experiencia. Posteriormente la devolución se realiza tomando fragmentos de la misma para ir comprendiendo su sentido, su mensaje. En el ejemplo comparto una experiencia personal para dar cuenta del proceso que realizamos desde el Modelo de autoconocimiento creativo (MAC) facilitado por la Lic. Anahí Inda. El relato de la experiencia en su totalidad lo pueden leer en blogger tikleando en el inicio de la página, título Sentido.

"Me encontraba en el mar, alejada de la costa, nadando con mi pareja, sin conciencia de las corrientes marinas ni de la distancia recorrida." Las imágenes arquetípicas que surgen en este fragmento son: El mar como símbolo del Inconsciente/La Gran Madre / Lo indiferenciado , el mar representa el campo de lo inconsciente profundo: lo vasto, lo no controlable, lo que excede al yo. No es hostil en sí, pero tampoco protector. Es vida y muerte a la vez. En términos Jungianos, es el descenso al inconsciente, una experiencia límite donde el yo pierde referencias. La falta de conciencia de la distancia y de las corrientes, representan el símbolo de El Yo ingenuo / La Persona confiada, remite a un momento vital en el que una se deja llevar por dinámicas no del todo advertidas. Aquí aparece un yo que se mueve desde la confianza, incluso desde cierta ilusión de control. No hay aún registro de las corrientes invisibles (determinantes inconscientes, vínculos, mandatos, historia). Es una fase previa al conflicto: el yo aún no sabe que está lejos de sí mismo. Desde las fases de la individuación, es la fase en la que el Yo aún cree que avanza por voluntad propia, sin advertir las fuerzas profundas (emocionales, relacionales, transgeneracionales) que lo desplazan. Y hay confianza, pero también desconocimiento del riesgo.

Nuevo fragmento: ". . . . .no avanzábamos y que la corriente nos llevaba hacia un lado, nos habíamos alejado tanto de la costa porque una corriente nos había estado empujando. . ." Imágenes arquetípicas que surgen en este fragmento: El Destino / Lo transpersonal / La Sombra personal e impersonal. La corriente representa La irrupción de la Sombra: Lo que opera por debajo de la conciencia, aquello que empuja sin ser elegido. Es la confrontación con lo no visto. En términos Jungianos es el momento en que la Sombra se manifiesta: límites, cansancio, vulnerabilidad, dependencia. Aparece el quiebre de la ilusión de control. En la individuación, es el punto donde el Yo reconoce que no puede solo. Comienza la angustia, pero también la posibilidad de transformación. La corriente no es mala ni buena en sí misma, simplemente actúa. Representa aquello que opera sin que el yo lo advierta: dinámicas vinculares, patrones repetidos, fuerzas sistémicas. La toma de conciencia (“no avanzábamos”) marca el quiebre del narcisismo.

Otro fragmento: " . . ."andate porque nos ahogamos los dos", lo empujé con todas mis fuerzas y me hundí, entregada a lo que viniera". Imágenes arquetípicas: La Herida / El límite del Yo/ La muerte simbólica. El cansancio extremo simboliza el punto donde el yo ya no puede sostenerse con recursos habituales. El agotamiento no es solo físico, es existencial. El agotamiento y la entrega la podemos relacionar a una muerte simbólica, a la disolución del Yo defensivo. Aparece la angustia, pero también la verdad, la entrega marca una renuncia al control, no como derrota sino como rendición lúcida. Este es un momento clave del proceso de individuación: el yo reconoce su finitud. Es una muerte simbólica del Yo inflado. Un descenso al fondo del inconsciente (katábasis). Desde el proceso de transformación: no hay individuación sin este punto de quiebre. Es el momento en que el Yo deja de luchar contra lo que es. Además, podemos relacionar el arquetipo de: El Otro, salvador que no puede salvar. Aquí se cae una fantasía central: que el otro pueda sostenernos sin costo. El amor no alcanza cuando se le pide que sustituya al Sí-mismo. Desde Jung es el retiro de proyecciones, el otro deja de ser soporte absoluto. El empujar y entregarse, representa arquetipalmente a El Sacrificio / El Salto de fe, que no es abandono, es discernimiento: no morir los dos. En psicología profunda, la rendición no es fracaso: es pasaje.

Nuevo fragmento: ". . .mis pies tocaron la arena. Me paré. Mi cuerpo emergió del agua. La arena me sostenía." Imágenes arquetípicas que podemos ver representadas: El Sí Mismo/ El Self/ El fundamento Invisible. La arena firme bajo el agua es el símbolo del Self. Algo interno, estable, que estaba allí incluso cuando no era visible. Aquí ocurre la experiencia de sostén interno La vivencia de sentido sin explicación racional inmediata. En el proceso de individuación la solución no es externa, sino que es el descubrimiento de que hay un “sostén” propio. Aparece algo que sostiene desde abajo, que no es visible, no es lógico, pero es firme. El Sí-mismo sostiene desde dentro. Continuación del fragmento: ". . . .."estoy parada en la arena", y su mirada incrédula. "Exaltada le decía: ¡estoy parada!",. . ." Imagen arquetipal: La conciencia ordinaria / El mundo factual. El otro no puede comprender lo que ocurrió porque no fue un hecho empírico, sino una experiencia numinosa. Lo numinoso no necesita consenso: transforma al que lo vive. Continúa el fragmento: ". . ."no podías estar parada" . . .yo estaba a tu lado y estaba flotando; no podía pararme en ningún lugar". . . ." La experiencia es intransferible. La experiencia del Self no siempre es validable externamente. Lo vivido pertenece al orden del sentido, no de la comprobación objetiva. La individuación no busca consenso, busca coherencia interna. Aparece una diferenciación: Mi verdad psíquica diferenciada de la percepción del otro, ambas pueden coexistir.

Nuevo fragmento: ". . . Ya en la orilla, tendidos durante horas en la arena cálida. . . ." Etapa de Integración, se retorna a lo cotidiano, transformada, se vuelve con sentido, con una verdad encarnada. Continuación del fragmento: ". . .Quien o qué me sostuvo, ¿Mi fe, mi confianza en la vida, mi esperanza, el milagro de la vida? No sé . . .. ." No tiene una sola respuesta, todas son formas simbólicas de nombrar una misma experiencia.

Este relato funciona como mito personal, en el sentido más profundo del término, fundando:

1. Una confianza ontológica
   No en que “todo saldrá bien”, sino en que hay sostén incluso cuando el yo se hunde.

2. Una ética del discernimiento
   Amar no es sacrificarse hasta desaparecer. A veces, amar es soltar para que ambos sobrevivan.

3. Una espiritualidad encarnada
   No idealizada ni abstracta: una fe que aparece en el cuerpo, en el límite, en la arena bajo los pies.

4. Un modo de estar frente a la crisis
   Cuando la vida te “aleja de la costa”, tu psiquismo ya conoce el camino:

   • primero luchar,

   • luego reconocer el límite,

   • finalmente entregarse a algo más profundo.

Acerca de mi

Me caracterizo por ser una buscadora curiosa y analítica, autodidacta por naturaleza. Desde pequeña me han cautivado los mitos y todo aquello que aún no ha sido comprendido del todo, esas áreas de la existencia que conservan una cuota de misterio.

Estudié la carrera de Historia en la universidad. Aunque terminé la cursada, faltando rendir cinco materias decidí abandonar. En ese momento tomé conciencia de que no era mi verdadera vocación ni el camino que deseaba ejercer. Me dediqué entonces a criar a mis tres hijos y, más tarde, con el nacimiento de mi cuarta hija, inicié la carrera de Psicología, mi auténtica vocación, profesión que ejerzo y amo hasta el día de hoy.

A lo largo de mi vida también me han atraído las llamadas ciencias ocultas, que hoy ya no son tan ocultas. Actualmente estudio astrología, otra de mis grandes pasiones, donde encuentro un puente entre el conocimiento simbólico y la comprensión profunda del ser humano.

El realizar talleres nace del deseo de  compartir no sólo mis experiencias de vida y cómo ellas me han transformado a lo largo de los años, sino también el compartir con aquellas personas que como yo quisieran inspirarse y ser protagonistas contando sus propias experiencias. Desde la inagotable avidez de conocimiento y el genuino asombro ante lo nuevo y lo diferente.

Gracias por leerme, y, aquellos que deseen participar dejen su información al final de la página

Anahí Inda